miércoles, 10 de enero de 2018

SILUETAS

Se está escondiendo el Sol. La Luna pide paso y el zorro se va acercando, lentamente. Pisadas casi silenciosas, sólo escuchadas por aquellos que tienen su misma astucia. Su viaje es siempre el mismo, sus artimañas iguales y sus deseos desconocidos para los que nunca están alerta.
Pero hoy no viene solo. Detrás y pisando sus huellas, más despacio, se acerca un zorro sabio. Lleva un tiempo observando, analizando y sopesando las acciones de quien va delante....Dura lucha entre dos contrincantes iguales? No, no son iguales.
El primero se cree astuto...el que le sigue, lo es. El primero se cree invencible...el que le sigue tiene la experiencia de guerras ganadas en silencio. El primero se deja ver, enseña o pretende enseñar sus garras taimadamente...el segundo, no tiene nada que perder y va de frente. 
La Luna, expectante, ve como avanzan las dos siluetas entre las sombras de un sendero que muere en algún lado. Se ríe, porque ella sabe. Sí, ella lo sabe todo sobre ellos. Vive en un lugar privilegiado, desde donde proyecta la luz que le roba al Sol. Es ladrona y astuta por naturaleza. Nace, mengua, crece y se hace hermosa. Y aprende que las verdaderas intenciones no necesitan de astucias ni mucho menos de artimañas. Ella no las usa. Ella es así. Algo prepotente cuando consigue llenarse de toda la luz robada, pero humilde porque sabe el tiempo efímero que disfrutará su victoria. 
Las siluetas siguen avanzando. Una se esconde tras cada árbol que aparece en su ruta, para no ser vista y rumia venganzas, odios y desconfianzas. Otra avanza sin ocultarse, se para sólo cuando se acerca demasiado. Ya ha lidiado con alguien así. Ya sabe el arte de la callada lucha.
Siluetas...El objetivo está cerca. 
El zorro primero fija su mirada y grita, el segundo se para y calla.
El zorro se abalanza sin pensarlo...le pueden más los intereses que el corazón. El otro espera paciente a que la víctima sea aniquilada. Y, entonces...actúa; no contra la víctima,no. Pelea contra su especie. Mientras, la víctima asiste en silencio a esa lucha a muerte. 
Las siluetas se convierten en una sola. Sólo hay un vencedor. El que tiene paciencia, el que no pierde los nervios o, si los ha perdido, también ha aprendido a templarlos...el segundo zorro...
Y la Luna? Qué hace mientras tanto? 
Borra su luz y extiende su negro manto para que la silueta de la víctima desaparezca, para que cuando el nuevo día llegue, su alma permanezca limpia en un mundo lleno de odio, rencores y falsas ilusiones....

No hay comentarios:

Publicar un comentario