miércoles, 25 de noviembre de 2015

BASTA!!!

Y si las veces que lloras
en silencio, ocultando
un profundo dolor.
Y si vives engañada
y engañando, envuelta
en un tupido velo de sinrazón.
Si tu paso por el amor
es tan sólo un error,
si las palabras que escuchas
sólo ocasionan temor.
Si crees que lo que tienes
es lo mejor, lo único,
el mejor regalo que
nunca nadie te ha dado.
Fija tu mirada en los ojos
de quien siempre
estará a tu lado: tu hijo...
Y grita: Basta!!!
Por él, por ella, por ellos.
Agarra su pequeña mano
y siente la fuerza
que sólo el amor filial
será capaz de ofrecer.
Por ellos: Basta!!!
Mina (25 de Noviembre de 2015, Día Internacional contra la VG)

martes, 24 de noviembre de 2015

VACÍO

Abrir la puerta y quedarte esperando, intentar escuchar cualquier ruido, expectante y alerta, por si de repente, ha cambiado algo en la rutina de todos los días.
Entrar, luces apagadas...silencio. Lo de siempre. No debería extrañarte. Nada ha cambiado en todo este tiempo. Pero hoy te sientes rara. Y tu cabeza dice basta!!!!
Amas la soledad, defiendes tu libertad, vives a tu manera. ¿Qué te falta? Esto te lo dice tu cerebro, aunque a estas horas la mente no está muy despejada. Aceleradamente, responde tu corazón: Odias la soledad, defiendes tu libertad pero no siempre la quieres, vives a tu manera pero también necesitas compartir. Te falta quien te espere con una taza de café, quien te pregunte qué tal te ha ido, quien te abrace o te bese cuando abres la puerta.
Vacío...Esa sensación que aparece de vez en cuando, muy de vez en cuando. Pero te aprisiona y no te deja pensar con claridad. Mente y corazón enfrentados. Querer y. al mismo tiempo, no querer. Como si la vida estuviese escrita con lápiz y con una goma de borrar se pudiese cambiar todo. Dicen que así es como se debe escribir para poder limpiar la hoja de papel y empezar de nuevo. Y el vacío que sigue empeñado en llenarte. Sabes que has perdido la batalla y te dejas ir...La nada es demasiado profunda, demasiado absorbente. Es inútil luchar contra lo que no quieres o contra lo que desconoces...
Tu crees que ha llegado el momento de rendirte?...Jamás!!! Porque la vida es única e irrepetible. No puedes volver atrás, no puedes cambiar el pasado. Pero nada te impide que en tu futuro no exista el vacío. Puedes sentir libertad y compartirla. Puedes...
Reflexiones de una noche cualquiera...
Mina (24-11-2015)

jueves, 12 de noviembre de 2015

Esta es tu noche...#NiUnaMenos


Anochecía...Una noche cualquiera de un día cualquiera. Un mes cualquiera de un año cualquiera. Nadie. Sola en la calle intentando olvidar. Todos los días lo mismo. Y sin tener donde cobijar tu alma. Miedo. Sombras que van siguiendo tus pasos. Tiemblas. Volver a casa? No quieres, pero algo te empuja. Mañana no se acordará. Mañana me dirá “te quiero”. Me sentiré bien.

Pero esta noche es distinta. La soledad es menos dolorosa. El labio partido, las costillas rotas. Y tampoco duelen. Los niños, ya mayores, tampoco están. La cena enfriándose, la cama revuelta, pero sin amor. Y una y otra vez, vuelven a tu mente las imágenes. Una y otra vez sientes el vacío que queda cuando te humillan. Pedazos rotos de corazones...y ese martilleo constante en tus oídos...mía, mía, mía!!!!!

Y sigues caminando. Tus pies saben el camino de regreso. La mano en el pomo de la puerta, las llaves en el bolso. Intentas cogerlas, pero, ahora sí, te duele el hombro...Ese pequeño pero intenso momento de dolor te hace reaccionar y te das la vuelta. Supones que dentro de eso que hasta ahora llamabas tu hogar, sólo hay falsedad y mentiras. Y no tienes nada.

Es posible tanta miseria y tanta resignación? Ha llegado la hora, por fin tu mente está sana y la locura demencial del corazón enamorado ha desaparecido. La fúnebre máscara se ha disuelto en esta última lucha. Y ahora puedes ver, después de tanto sufrimiento, el verdadero rostro de tu enemigo.

Día a día, noche a noche, lágrimas escondidas de tantos desvelos. Manos que tapaban tu boca y anulaban tus palabras. Pero ésta es tu noche. Lentamente te alejas...Sólo hay un punto de luz en esa plaza. No necesitas nada más.

Eres mujer, eres fuerte, eres esencia, eres alegría, eres tú...

Mina ( 11-11-2015)

sábado, 31 de octubre de 2015

JUEGO DE AZAR


No estoy. Decididamente he perdido la partida. Las cartas no me han sido favorables. El juego ha terminado con los sueños. He dejado en la mesa del casino mis ilusiones, mi camino recorrido hasta la meta que me había fijado.

Y total, para qué? Sólo era un juego de azar. Y como tal, no siempre se gana.

Reviso las cartas jugadas y me doy cuenta de que estaban trucadas. O quizás ha sido que no fui capaz de reconocer los símbolos. Porque durante la partida siempre hay señales que te indican como va a rematar. Pero la ceguera , a veces, te impide ver.

Cierto que una partida es como mínimo cosa de dos. Si hay más jugadores aumenta la posibilidad del fracaso. Las cartas no son como el ajedrez. Juegas más deprisa y sin pensar las manos. No hay tiempo para pensar. Si tu contrincante es mejor jugador y más experimentado...estás perdida.

Pero jugar es un vicio...y no es fácil dejar de hacerlo. Cambiar la estrategia del juego puede ser una solución. O simplemente, retirarse. Cuando la confianza en la buena suerte se pierde, es muy difícil recuperarla.

Y en esta partida...la he perdido. No es la primera vez, por supuesto. Sólo que duele más. No sé el tiempo que tardaré en volver a confiar. El juego es como una droga...te eleva a lo más alto y, cuando te falta, te hace caer hasta el más profundo abismo, más abajo, si cabe, del suelo.

Rendirse no es opción. Apartarse sí. Cuando la suerte te da la espalda, es mejor no hacer nada y, simplemente, esperar a que los acontecimientos se desarrollen a tu alrededor.

No estoy. Pero sí espero...


Mina (31-10-2015)

lunes, 12 de octubre de 2015

DESTINO




Y es que la vida es, a veces, tan falsa y tan traidora. No va de frente y apuñala por la espalda. Y no vale intentar despistar o esconderte. Es como una ley. Pero sin orden. Eso sí, está escrita, pero en un lenguaje de signos ocultos. En tu destino. Es triste ignorar lo que va a pasar mañana, pero es fácil decir: “Es tu destino”.
Y qué sabrá nadie del destino de los demás? Es tan sencillo juzgar. Nadie tiene poder sobre los sentimientos ni sobre las acciones ajenas, pero todos se convierten en jueces, consejeros y asesores de las vidas que no les pertenecen.
Porque ante todo somos libres. Libres de escoger, de pensar, de actuar, de vivir como mejor nos parezca. Esto suena a libertad, cierto. Con reglas, por supuesto. Me gusta hablar de libertad, no de libertinaje. No confundamos. Una libertad que me da derechos y , al mismo tiempo, obligaciones. Nunca mis actos , ni mis decisiones deben afectar a los actos ni a las decisiones de los demás, nunca debo pisar a nadie para poder llegar a la meta que me he marcado.
La única que puede marcarte obstáculos es la propia vida. Y lo hace. A la callada va desgranando pequeñas señales...te regala felicidad y, de repente, decide que ya no la mereces. Te viste con sonrisas, pero un día decide que es tiempo de lágrimas. Te lo da todo, hasta que te quedas sin nada.
La vida es como el mar y tú eres la playa. Te regala olas o te cubre totalmente y desapareces. Te ofrece calma o te manda tempestades. Permite que otros seres que le pertenecen lleguen a formar parte de ti y te los arrebata cuando ya forman parte de tu paisaje. Un hermoso amanecer y un lúgubre anochecer.
Me gusta ser playa. Me gusta que me regalen olas, calma, un hermoso amanecer. Y me encanta el mar. Tan inexplicable como la vida, tan imprevisible...
Y el destino? A saber...


lunes, 5 de octubre de 2015

Y DEJÉ...

Dejé mis miedos en un rincón
y la luna encendida
para que tus temores
desaparecieran al despertar.
Dejé, simplemente, una pequeña luz,
una rendija casi invisible
para que nunca olvides
quien soy. Dejé, en fin,
toda una larga vida
en tus abiertas manos
para que nunca las cierres
y no dejes de cuidarme.
Dejé mis grandes sueños
y mis pequeños anhelos
para que nunca pienses
que las sombras de las dudas
nos alejan de las promesas
que juntos construimos.
Y, al final, lo dejé todo...
en un suspiro, como el aire
que lleva mis recuerdos
como notas musicales
arrancadas del leve rumor
de las olas del mar...
Mina (05-10-2015)


lunes, 29 de junio de 2015

QUERER Y NO PODER...#NiUnaMenos

Querer y no poder.
Saber que la lucha,
batalla tras batalla
es una ganancia para
el enemigo. Pensar
inútilmente y sentir
como tu corazón se rompe...
Pedacitos pequeños en los
que ya no caben tus lágrimas.
Y en cada una de ellas
hay impotencia, rabia y dolor.
Quién eres tú, para pretender
ser el juez de la vida que yo
más quiero? Quién eres
para intentar robarme mi
pequeño y querido tesoro?
Vanas palabras, falso cariño,
odio oculto, jaula de oro.
Mil veces seas maldito...
Mil veces seas herido,
cicatrices curan del cuerpo
mientras el alma permanece
muerta. Ahora ya!! Basta!!
No dejaré la lucha...

#NiUnaMenos

El corazón tiene memoria selectiva. Cuando la tristeza se adueña de tu alma y desaparece la sonrisa, él intenta recordar sólo los buenos momentos. Es, justo en ese instante, cuando debes poner en la balanza a tu mente y a tu corazón.
Porque tu mente recordará toda tu vida. Con ella es con quien debes contar para tomar tus decisiones, aunque sean dolorosas...

viernes, 24 de abril de 2015

MI NIÑA

Lentamente dejo pasar las horas. Nada me distrae, nada me hace sentir que estoy aquí. Mi mente y mis pensamientos se encuentran tan lejos...
En una habitación situada en un edificio desconocido.
Ni siquiera sé en qué planta está, ni el número del, supongo, largo pasillo. Me imagino que será más o menos como todos: en cruz y con puertas numeradas a ambos lados.
Eso es lo de menos.
Sólo tengo clara una imagen. 
En esa habitación hay una cama, o varias, pero sólo una traspasa mi retina.
En esa cama está una parte de mí.
No está sola pero yo no estoy allí.
Y el dolor por su sufrimiento me hace sentir un gran vacío. 
Intento distraer mi mente con algo positivo y todo se vuelve negro. Un gran agujero que parece agrandarse sin permitir que la luz entre.
Quisiera volar, quisiera irme. Quisiera estar allí, a su lado.
Por primera vez me siento cobarde. No sé qué hacer.
Intento pensar con claridad, intento buscar una fecha, intento agarrarme incluso a un clavo ardiendo para poder llegar a donde mi corazón quiere estar.
He llegado incluso a tragarme mi orgullo.
He intentado a la desesperada buscar una opción. Sólo para darme cuenta de que el rencor es tan grande que no es capaz ni de desaparecer para que ella sea feliz.
Imagino su carita si me viese llegar. Y su sonrisa.
Sólo pedía anteponer nuestras diferencias ante la impotencia y el dolor de su soledad.
Al fin y al cabo lo único que nos debería importar es su bienestar.
Y sigo, con la mirada perdida y el alma herida.
Y pensando en ti, mi niña...

miércoles, 8 de abril de 2015

Carta a un maltratador.

La autora de este escrito  es  Inma Merino y  está bajo la licencia de Creative Commons Reconocimiento.



Si me dices que me quieres, ¿por qué me aíslas, por qué me controlas?, ¿por qué te enfadas si quiero ver a mi familia o amigas?, ¿por qué te tengo que dar cuentas del dinero aunque también sea mío?; si me dices que me quieres ¿por qué me amenazas, me pegas, me violas, me matas?

Eso no es amor. Si hay amor no puede haber violencia.

Todo lo que me haces, no es por mi bien; es por el tuyo. Porque te crees superior. Me tratas como a una niña y debería ser tu igual. Te crees que estoy a tu disposición y a tu capricho, así nos lo enseñan: “el amor es dedicación a tu pareja, el amor es renuncia, es entrega. Yo soy tuya y puedes hacer conmigo lo que quieras”. Es falso. Yo no soy tuya, soy solo mía y la única entrega que debo hacer es entregarme a mi misma para sobrevivir a esta penosa situación, en la que no puedo controlar mi propia vida.

¿Cómo te sentirías tú si tuvieras día y noche a una persona controlando todos tus actos y dictándote órdenes para cubrir sus propios y únicos deseos? ¿Si te dijera desde qué ropa ponerte hasta cuándo debes lavarte el pelo? ¿Cuándo debes hablar o lo inútil que eres porque no trabajas fuera de casa? ¿Si te amenazara o pegara para conseguir sus objetivos? ¿Cómo te sentirías tú si estuvieras prisionero de la persona que dice amarte y que lo hace por el bien de los dos?

No sigas repitiéndome que me quieres, que no lo volverás a hacer. No me des más esperanzas. No me digas que la situación va a cambiar.

Creo que eres un hombre incapaz de hacer frente a las frustraciones y limitaciones propias. Que la única manera de resolver los problemas es con violencia hacia mí, con arrogancia, culpabilizándome de todo lo malo que te pasa, con superioridad para aplacar el miedo de saber que sin mi, no puedes crecerte.

Estoy harta de vivir con miedo, con el corazón en un puño, esperando cómo vas a volver hoy del trabajo. De querer hacerme invisible para que no notes mi presencia y pasemos un rato sin bronca. De querer agradarte para que estés contento. De esperar a ver cuándo y por qué banal razón te cambia el gesto de la cara y se avecina una tormenta imposible de evitar y sin saber cómo acabaré. Estoy harta de sentirme sola, en silencio, de intentar evitar que se enteren en el vecindario, que nos oigan los niños. Estoy asqueada de tus caprichos. Estoy defraudada porque si esto es el amor y compartir una vida, prefiero estar sola.

Tengo pena sintiéndome tan poca cosa, tan poco valorada y vapuleada a todas horas, de recibir solo desprecios y malos tratos en vez de amor, comprensión y escucha.

Quiero que me dejes vivir en paz. Mejor aún, quiero vivir en paz. Sé que no lo vas a hacer tú. Por eso tendré que dar yo el primer paso. Alguien me ayudará a salir de esta cárcel y empezar una nueva vida, en la que pueda decidir por mi misma lo que realmente quiero hacer. No va a ser fácil. Pero quiero ser yo, tener ganas de vivir y volver a sonreír.

Inma Merino
Mugarik Gabe

- See more at: http://www.grupotortuga.com/Carta-a-un-maltratador#sthash.0rwpnrWw.dpuf

viernes, 3 de abril de 2015

Carta de Bruce Lee a Linda

Carta de Bruce Lee a Linda el 20 de octubre 1963:

"Vivir contentos con pequeños medios; buscar la elegancia en vez del lujo y el refinamiento en lugar de la moda; para ser digno, no respetable; para ser rico de alma, no de dinero; estudiar mucho, pensar tranquilamente, hablar suavemente, actuar con franqueza; sostener al otro alegremente, hacerlo valientemente, nunca apresurarse. En pocas palabras; permitir que lo espiritual, lo oculto y lo inconsciente crezcan a través de lo diario"


Extraído de la página de facebook de Leandro Taub

lunes, 30 de marzo de 2015

Los 4 acuerdos de la sabiduría Tolteca


Se Impecable con tus palabras:

El primer acuerdo es el más importante, también el más difícil de cumplir.
Ser impecable con tus palabras es no utilizarlas contra ti mismo. Si te veo en la calle y te llamo estúpido, puede parecer que utilizo esa palabra contra ti pero en realidad la utilizo contra mí mismo, porque tú me odiarás por ello y tu odio no será bueno para mí. Por lo tanto, si me enfurezco y con mis palabras te envío todo mi veneno emocional, las estoy utilizando en mi contra.
Si me amo a mí mismo, expresaré ese amor en mis relaciones contigo y seré impecable con mis palabras, porque la acción provoca una reacción semejante. Si te amo, tú me amarás. Si te insulto, me insultarás. Si siento gratitud por ti, tú la sentirás por mí. Si soy egoísta contigo, tú lo serás conmigo. Si utilizó mis palabras para hechizarte, tú emplearás las tuyas para hechizarme a mí.
Ser impecable con tus palabras significa utilizar tu energía correctamente, en la dirección de la verdad y del amor por ti mismo. Si llegas a un acuerdo contigo para ser impecable con tus palabras, eso bastará para que la verdad se manifieste a través de ti y limpie todo el veneno emocional que hay en tu interior.

El Segundo Acuerdo consiste en no tomarte nada personalmente. Suceda lo que suceda a tu alrededor no te lo tomes personalmente. Utilizando un ejemplo anterior, si te encuentro en la calle y te digo: «¡Eh, eres un estúpido!», sin conocerte, no me refiero a ti, sino a mí. Si te lo tomas personalmente, tal vez te creas que eres un estúpido. Quizá te digas a ti mismo: «¿Cómo lo sabe? ¿Acaso es clarividente o es que todos pueden ver lo estúpido que soy?».

El tercer acuerdo consiste en no hacer suposiciones. Tendemos a hacer suposiciones sobre todo. El problema es que, al hacerlo, creemos que lo que suponemos es cierto. Juraríamos que es real. Hacemos suposiciones sobre lo que los demás hacen o piensan -nos lo tomamos personalmente – y después, los culpamos y reaccionamos enviando veneno emocional con nuestras palabras. Este es el motivo por el cual siempre que hacemos suposiciones, nos buscamos problemas. Hacemos una suposición, comprendemos las cosas mal, nos lo tomamos personalmente y acabamos haciendo un gran drama de nada.

El Cuarto Acuerdo «Haz siempre lo máximo que puedas»
Sólo hay un acuerdo más, pero es el que permite que los otros tres se conviertan en hábitos profundamente arraigados. El Cuarto Acuerdo se refiere a la realización de los tres primeros: Haz siempre lo máximo que puedas.

Bajo cualquier circunstancia, haz siempre lo máximo que puedas, ni más ni menos. Pero piensa que eso va a variar de un momento a otro. Todas las cosas están vivas y cambian continuamente, de modo que, en ocasiones, lo máximo que podrás hacer tendrá una gran calidad, y en otras no será tan bueno. Cuando te despiertas renovado y lleno de vigor por la mañana, tu rendimiento es mejor que por la noche cuando estás agotado. Lo máximo que puedas hacer será distinto cuándo estés sano que cuando estés enfermo, o cuando estés sobrio que cuando hayas bebido. Tu rendimiento dependerá de que te sientas de maravilla y feliz o disgustado, enfadado o celoso.


viernes, 27 de marzo de 2015

Juzgar es fácil...

Vivimos en una sociedad que nos impone normas, conductas y hábitos. Creemos, erróneamente, que somos independientes, sin pararnos a pensar que estamos hechos de costumbres que otros nos han inculcado. Damos por buenas o por malas ciertas actitudes según aquello que nos han enseñado.
Un ejemplo claro es que un buen día decidimos hacer un viaje. Llegamos a una ciudad desconocida, en la que no conocemos a nadie ni sabemos sus historias personales ni siquiera su manera de vivir. Pero, inevitablemente, en algún momento del día haremos un comentario sobre alguien que pase por nuestro lado o coincida con nosotros en cualquier lugar. Juzgamos...
Juzgamos sin conocer,  juzgamos sin valorar, juzgamos simplemente por costumbre.
Si esto lo hacemos en un sitio que no conocemos, imaginaros lo que pasa en nuestro propio entorno. Ahí la cosa se complica y, si resulta que es un pueblo pequeño, esos juicios se multiplican. Porque sí, porque nos da la gana y porque nos consideramos  jueces y, la mayor parte de las veces, verdugos de las miserias o grandezas ajenas.
¿Pararnos a pensar el porqué de las situaciones? Para qué? Si resulta mucho más morboso e interesante el daño moral que se puede infringir a esa persona que estamos juzgando.
Tendemos a dar por sentado que, como vivimos en el mismo lugar, todos nos conocemos. Craso error!! Nos conocemos, sí, pero del colegio, del supermercado, de los jardines públicos o simplemente del paseo de la tarde. Cierto!! Nos saludamos educadamente, lo cual no implica que, en cuanto te des la vuelta...te juzgaré..
El simple hecho de que un día decidas cambiar de forma de vestir será resorte suficiente para ser el blanco de un juicio sumarísimo sobre tu persona. Y qué sabrán ellos del motivo que te ha llevado a dejar la falda larga y vestirte con una corta y provocativa minifalda? Pero sí saben el castigo que imponerte por tan tremendo delito...señalarte y conseguir que el mayor número de sus adeptos lo hagan también.
Si hablamos de temas más serios, aún puede ser peor. El caso es que, te pongas como te pongas y hagas lo que hagas, siempre habrá personas que se creen con derecho a juzgarte.
Me viene a la memoria el cuento del abuelo, el nieto y el burro. Lo conocéis? Resumiendo: El abuelo encima del burro...juzgado, el nieto encima del burro...juzgado, los dos encima del burro...juzgados y, por último, abuelo y nieto cargando al burro y siendo dianas de chanzas y burlas...juzgados.
Todos pecamos de alguna manera, pero no todos de la misma forma. Cada uno de nosotros tenemos nuestra historia y nuestra vida. La que nos gusta vivir o la que nos podemos permitir. Alrededor de ella hay circunstancias. Precisamente esto es de lo que nos olvidamos cuando juzgamos. 
¿Qué sabemos de lo que pasa cada día en el entorno familiar de esa persona? Claro, es más fácil inventar que averiguar; básicamente, porque si preguntamos a lo mejor recibimos la respuesta correcta: "No es asunto tuyo". O simplemente, nos dejamos convencer por aquello que queremos oír. Lo peor del caso es que el inductor de ese juicio expande su criterio a quien tiene a bien escucharle. Por lo general a sus círculos cercanos y, por supuesto, a su manera.
Lo correcto sería no hacerlo. 
El que esté libre de pecado, que tire la primera piedra...


jueves, 26 de marzo de 2015

Un antes y un después

La vida debería ser un todo homogéneo, un bloque compacto donde cada pieza estuviese colocada siempre en su lugar, sin dejar alternativas y con un camino marcado desde el momento en el que decidimos aparecer en este mundo. Pero qué aburrimiento, no?
El hecho sólo de pensar que tenemos un destino da miedo. Que todo está escrito y sin posibilidad de cambiarlo produce una sensación de abandono tan grande y tan inmensa que no deja lugar a crecer.
Y es que crecer es precisamente aprender a cambiar ese destino.
No se hace de un día para otro. Hay etapas de ese aprendizaje que llevan incluso años. La clave está en cerrar cada una de ellas.
No podrás hacer un nuevo capítulo sin cerrar el anterior. ¿Cuántas veces hemos oído esto? No es nada nuevo. Lo complicado es conseguirlo. Lo absurdo sería no hacerlo.
Pero la mente tiene un resorte que automáticamente salta cuando le apetece. No hay un método para controlarla de tal manera que haga lo que tú quieres. Así puede suceder que tu cuerpo quiere estar bien, pero un recuerdo hace que todo esté mal de nuevo. Un pequeño momento de lucidez te da la opción de moverte y salir de esa situación. Eso es la fuerza que, acumulada y aprendida, pugna por ayudarte a levantarte una vez que ya has pisado el duro suelo. Te ofrece un cojín confortable donde tus lágrimas no se noten y donde puedas pensar con claridad.
Esa pequeña ranura de esperanza debe ser capaz de darnos la serenidad necesaria para continuar. Ese recuerdo negativo que ha conseguido entrar en tu mente debe volver a esa parte donde habita el pasado. Tengamos en cuenta que no todo es malo. Seleccionemos lo positivo que nos ha aportado y guardemos bajo llave aquello que nos ha hecho daño. Ese es justo el instante en que te levantas de nuevo. Esto es "el antes y el después".
Y a partir de aquí debes seguir aprendiendo. No debes bajar la guardia. Vuelvo a insistir en que la fuerza de tu mente negativa siempre va a querer prevalecer sobre la positiva.
Porque en eso consiste realmente la vida. En una lucha interna entre el bien y el mal, entre lo correcto y lo incorrecto, en definitiva...en un puzzle que tu debes construir pieza a pieza. Y no son pocas piezas...
Presente, pasado y futuro van unidos. Pero delimitados. Un cordón hecho de acontecimientos, un fino hilo que debes saber tejer para poder ser feliz. Para poder, en definitiva, vivir...

lunes, 23 de marzo de 2015

"YA NO TENGO PACIENCIA" por Meryl Streep



Ya no tengo paciencia para algunas cosas, no porque me haya vuelto arrogante, sino simplemente porqué llegué a un punto de mi vida en que no me apetece perder más tiempo con aquello que me desagrada o hiere.
No tengo paciencia para el cinismo, envidias, críticas en exceso y exigencias de cualquier naturaleza. 
Perdí la voluntad de agradar a quién no agrado, de amar a quién no me ama y de sonreír para quién no quiere sonreírme. 

Ya no dedico un minuto de mi tiempo a quién miente o quiere manipular a mí misma u a otras personas.
Decidí no convivir más con la pretensión, hipocresía, lo superficial, la deshonestidad y elogios baratos.
No consigo tolerar la erudición selectiva y la altivez académica. No me ajusto más con la barriada o el chusmerío.
No soporto conflictos y comparaciones. 


Creo en un mundo de opuestos y por eso evito personas de carácter rígido e inflexible.
En la amistad me desagrada la falta de lealtad y la traición. 
No me llevo nada bien con quién no sabe elogiar o incentivar a las personas.
Las exageraciones me aburren y tengo dificultad en aceptar a quien no gusta de los animales.

Y encima de todo ya no tengo paciencia ninguna para quién no merece mi paciencia.

Marzo, mes de la mujer

Y vamos a contar mentiras...sí, mentiras que a veces parecen verdades porque vienen envueltas en caricias, regalos y detalles que te hacen sentir única. Despierta!!, despierta y mira a tu alrededor. Fija tu mirada en los ojos de la gente y escucha su mente y sus pensamientos...algunos no serán reales, pero los más serán sinceros. ¿No lo notas? ¿No notas la soledad que te rodea?...Claro, es difícil entender cuando nunca se ha tenido nada, cuando te ofrecen agarrarte a un clavo, aunque sea ardiendo, y ves la posibilidad de salir de un lugar en el que ya no te quedaba nada. ¿Y ahora? ¿Qué tienes ahora? Ah...sí...una casa que no es tuya llena de cosas que no son tuyas, pero que están a tu lado. Felicidad completa!! Felicidad llena de engaños, de mentiras ocultas y construida por y para la venganza ajena. Pobre niña escritora de poemas y con la mirada perdida...Pobre niña engañada por el odio y la necesidad afectiva...Y seguiremos contando mentiras...envueltas en el papel de verdades. Así hasta que la realidad te golpee y entonces...ya será tarde!!!




El mes de Marzo es el mes de la mujer. Estas palabras están dedicadas a todas aquellas que son engañadas por personajes sin escrúpulos que las utilizan para su propio crecimiento personal. Con baja autoestima y manipuladores afectivos que dejarán ver su verdadera piel de lobo en el momento en que estas mujeres (presas fáciles por haber carecido de cariño) saquen los pies minimamente del tiesto y dejen de ser la flor que ellos mismos han creado...

Reflexión



¿Qué es lo que nos cambia o lo que nos empuja a ser tan diferentes en una red social?. De los desamores nacen poetas? Es tan fuerte el odio que nos hace convertirnos, de la noche a la mañana, en otras personas? O simplemente será que, llegado al punto máximo de decepción, decidimos plasmar con un teclado lo que no nos atrevimos a decir con nuestra boca anteriormente? Quizás hubiera sido mejor mostrar esos sentimientos cuando se estaba a punto de perderlo todo y no esperar al punto y final de una relación.



..emoticona heart

Estado civil? A quién le importa???....

Tendemos a publicar nuestra situación de pareja. No tengo nada en contra, cada uno es libre de poner la información que le apetezca. Yo misma lo hice en mi muro personal, hasta que comprobé que con ello atraía demasiados clones a mi vida. ¿Qué es un clon en una red social? Para mí, son todos aquellos que, en cuanto ven la palabra "divorciada" en un perfil, van en su busca desesperadamente, supongo que con la intención de "pillar cacho" vulgarmente hablando. Así que ya no pongo nada. Sí he comprobado que cuando una pareja se separa se tiende a poner el nombre de la persona con la que se comienza una nueva relación. Eso sigo sin entenderlo, sobre todo si antes no ponía "casado con...". Llegamos a tal punto de tontería que usamos nuestros perfiles para hacerle ver a la persona con la que hemos pasado un largo tiempo de nuestra vida, que ahora somos más felices que con ella y lo hacemos de una manera pueril y estúpida. Casados, solteros, divorciados, viudos o huérfanos eso no nos va a hacer mejores o peores personas...con estas cualidades se nace, no se hace ni se consigue por publicarlo en ninguna red social...emoticona heart

Empezando a vivir


Y llegando a este punto de mi vida, la pregunta que martillea sin cesar mi cabeza es ¿No crees que ha llegado el momento de empezar a vivir?. Sin embargo, no es cierto que yo no viva; no es cierto que no sea feliz; tampoco es cierto que me sienta frustrada o defraudada por esta etapa tan distinta a la que estaba acostumbrada. Cuando decidí cerrar la puerta y con este gesto cambiar toda mi vida, supe que el camino que había elegido no sería fácil. Incontables los obstáculos que me he encontrado y que aún se empeñan en seguir apareciendo para poner trabas a lo que voy logrando. ¿Empezar a vivir? Empecé en ese mismo instante, sabiendo que paso a paso volvería a ser yo.
Cuesta adaptarse a la soledad, pero se aprende tanto!!!. He pasado de depender de alguien para todo a hacerlo sólo de mí misma. He aprendido a quererme, a valorarme, también a equivocarme y a aceptar mis errores, a no sentirme culpable y a asumir que, nadie es perfecto.
Y esta soledad me ha dado tanto que no puedo menos que agradecer, no sé si a mi destino o a algún duende escondido en mi alma, que me mostrase el camino hacia mi libertad.
Hoy puedo, hoy decido, hoy vivo sabiendo la verdad y la mentira, conociendo las falsas palabras y las miradas traidoras. Hoy puedo confiar en mi y hasta en algunas personas...las menos todavía. Porque eso es lo que me ha quedado...desconfianza y muros cerrados a cualquier tipo de relación que intente atarme. Miedos que todavía cruzan mi mente con sombras que alargándose me llevan al pasado, y yo no quiero volver...
Creo que para mí ya hace tiempo que ha llegado el momento de empezar a vivir. Lo hago cada día, cada hora, cada minuto, cada segundo, porque así lo he elegido y porque así soy feliz...emoticona heart

14-11-2014

Las redes sociales

Las redes sociales...Algo que merece un punto y aparte, algo que se ha convertido para much@s de nosotr@s en un lugar donde mostrar acontecimientos, sentimientos y nuestra vida públicamente, de una manera casi impúdica, sin vergüenza. Una simple pantalla de ordenador es capaz de convertir al ser humano más miserable en el espécimen más encantador, al más tímido en el más sociable, al más cobarde en el más valiente...las palabras salen con mucha facilidad y están envueltas de un halo de misterio y de encanto...De nosotr@s y de nuestra madurez depende saber discernir entre lo verdadero y lo falso, entre el engaño y la verdad, entre lo grotesco y lo humilde...

Esta también soy yo...