jueves, 11 de enero de 2018

EN NOMBRE DE TODO O DE NADA

Amo mi soledad,
disfruto todos los instantes,
llore, cante, ría o sueñe,
tengo algo que jamás
dejaré que se vaya. 
Mi libertad. 
Yo escojo, yo elijo,
yo voy y vengo.
Yo no explico,decido.
Nada me condiciona,
si quiero amar, amo,
si quiero odiar, odio,
si quiero bailar, bailo,
si quiero correr, corro.
Las noches se hacen largas,
sí, a veces, eternas.
Mi almohada me abraza
o acepta mi abrazo angustioso.
Nos debemos una a la otra, 
acoge mis lágrimas
o mis dulces sueños. 
Escoge, para mí,
las mejores palabras...
charlas interminables
hasta que me susurra
una canción de amor.
Los días me acompañan
sin preguntas, sin horas pactadas,
pero con respuestas vivas.
Me equivoco, rectifico,
me enfado, discuto conmigo misma,
acierto, me premio...
Ahora entiendo
por qué no encajo en ningún sitio.
Porque nadie es dueño de nadie
en nombre de todo o de nada,
porque me reservo el derecho
de sentir lo que me da la gana,
porque el sabio puede caminar sólo,
el débil siempre en manada. 
Mi soledad y yo hacemos
mover cimientos,
construímos hogares
y recitamos poemas,
poemas de poetas muertos.
Recogemos los pedazos
de los muros derrumbados,
reconstruyéndonos,
y, si tenemos que empezar
de nuevo, de cero...
más fuerte lo haremos...


No hay comentarios:

Publicar un comentario