jueves, 18 de enero de 2018

DESPIERTA

Empiezas un camino desconocido, en tu mente sólo tienes un objetivo: perderte. Dejarte llevar por lo que siempre has amado, por las pequeñas cosas que has disfrutado, quererte y sentir, de nuevo, que estás despierta.
No llevas un destino fijo, simplemente conduces y si algo llama tu atención paras. Hay tanto para descubrir...
Cuando inicias este viaje es que has tocado fondo y ya no eres capaz ni de apreciar las cosas bellas. Pierdes la confianza, en los demás y en tí misma. Analizas y sopesas lo que has dado y lo que has recibido. Lo que has luchado y lo que has perdido, dejándote el alma hecha jirones. Te sientes débil, inútil e incapaz, sin fuerzas. A merced de un viento que te empuja hacia el abismo.
Días de lucha contigo misma. Asfixiándote. Queriendo darlo todo, queriendo despertar...pero el letargo continúa...Creo que se llama duelo. Y no hay duelo más doloroso que el que se lleva por tu paz interior.
Lloras, a veces, en silencio, otras, las más, dejando que tus lágrimas aneguen tu rostro, llegando incluso a tocar tus pies. Y, ésas son, precisamente, las que empiezan a lavar heridas y ayudan a cicatrizar. Las cicatrices permanecen, pero al mismo tiempo...curan.
Y tomas decisiones. En las que sólo estás tú y lo que quieras que te acompañe. En las que nadie ni nada pueda llevarte. En lo más profundo dejas odios y, sobre todo, orgullos. A cambio, adquieres algo que nunca has poseído: egoísmo.
Y nadie va a entenderte. Has aprendido a decir "no". Has aprendido a que lo único importante es tu paz mental. Has aprendido a que sólo tú, nadie más, eres capaz de manejar esos pocos días que la muerte nos regala cuando nacemos. Que son pocos y que hay que vivirlos a tope, pero para ti.
Y estás lista para viajar. Para descubrirte, para despertar.
Haciendo kilómetros, conduciendo y escuchando música, vas rodando y rodando. Y, de repente...la ves!!! Ves una puesta de Sol y tu mente hace click. Porque vuelves a apreciar su belleza y te paras, donde quieras que estés, para hacer una foto o dos, tres incluso. Y eres capaz de captar, de nuevo, su belleza.
Has vuelto. Has despertado. Has cambiado. Estás despierta!!!



No hay comentarios:

Publicar un comentario