lunes, 26 de febrero de 2018

24 HORAS

Amanece...

Despiertos los sentidos y entumecido el cuerpo. Los ruidos en la planta baja confirman que ya hay trajín en la cocina. El desayuno está listo. 
Estirándose, sus músculos empiezan a renacer. Un día más comienza. 24 horas nuevas para vivir.

Los sueños de la noche han quedado atrás. Intenta recordarlos pero ya no están. Algún día son nítidos, la mayor parte...sólo bruma.

Abandona la alcoba y esboza su primera sonrisa. Dedicada al reflejo que ve en el espejo. Sin ojeras, pero con carita de sueño. Una ducha con agua fría aún en pleno invierno. Estremece...

Su primera comida es frugal. No necesita más. Su alimento son pequeñas cosas que alegran su interior. Un paseo, un libro, el vuelo de un pájaro, un saludo, una visita inesperada...

Divide su día como mejor le parece, pero su tren camina siempre. Tiene pocas paradas y en esos andenes no baja. Percibe, siente y comprende. Historias de cada cual. Miradas errantes. Silencios. Nada hay más diferente que un andén lleno de gente. Por eso pasa de largo...

Atardece...

El Sol comienza a ocultarse. Hay que volver a casa. Recoger sentimientos que has encontrado y dejar ir los que has dado...Cazar las últimas mariposas y dejarlas libres más tarde...Ya casi se ve la Luna...

Anochece...

De nuevo en su alcoba, filtra aquel pensamiento con el que se quiere dormir. No negativo, porque no los hay...Fotografías, recuerdos, su día en un flash...Mañana será otra oportunidad, otro album que guardar, otra página que llenar y otro libro...para cerrar.



domingo, 25 de febrero de 2018

ESPAGIRIA. " La Alquimia de la salud". ©Escuela Andalusí

https://youtu.be/Kg8-BLql0hM

Lo que no se ve
ordena y sustenta lo que se ve,
cuando la materia se ve
abandonada por el espíritu que la animaba
pierde su fuerza y regresa al caos.

La materia ordena,
la materia manifiesta
la vocación del espíritu,
la lucha del dragón terrestre
con el dragón celeste.
Y aparece por fin la sal,
aparentemente...
la expresión perfecta del espíritu.
Forma rectificada,
no perfecta o imperfecta,
frenada o impedida
por la materia,
espíritu que, al mismo tiempo,
lo nutre y le da cuerpo.
Transmutación, liberación
de frenos que cortan
su perfecta manifestación.
El plomo no se transforma en oro,
ya que el espíritu que lo anima
siempre fue, es, y será oro.
Disolver y purificar,
así funciona el Universo.
Mercurio, azufre y sal.
¿Quién soy?
La caída de Adán
o la manzana mordida?
La conciencia de Ser,
el miedo y el deseo:
manifestar lo que soy,
ser otra cosa que no soy,
ó, simplemente, creo lo que soy.
Aquello que me aleja
de mi esencia,
por miedo o por deseo,
me acerca, inexcusablemente,
a la infelicidad,
surgiendo, inevitablemente,
la enfermedad...
Mi personalidad es
la Sal imperfecta,
forma rectificada de mi espíritu,
que es necesario disolver
buscando una expresión
más pura y limpia.

El disolvente universal es la crisis, el caos, un medio sin el cual sería imposible la transmutación personal.
No hay evolución sin crisis, se necesitan mutuamente para poder existir. Como el azufre y el mercurio, la dualidad necesaria y, sin embargo, aparente.
El Alquimista, al tiempo que trabaja la piedra, debe trabajar con su propia piedra, consigo mismo.
El Aurea Catena Hemeri nos dice que:" El Espíritu Universal es un principio de vida universal y no la causa de la vida en la Tierra"

IMPORTANTE:
Este texto no es de mi propiedad. Hay partes copiadas y otras adaptadas de un artículo sobre la Alquimia y la Espagiria, cuya autoría creo que es de la Escuela Andalusí, aplicadas para la sanación propia y ajena del Universo, del nuestro interno... Espero que la filosofía que se desprende del mismo pueda ayudarnos a entender y comprender qué somos, qué es lo que nos define y a lo que aspiramos.
Por último:

Separar, purificar, unir de nuevo.
Curar disolviendo la materia.
Procurar que no se pierda el espíritu.
Como un Isis, alquimista,
recomponer el mercurio, la sal y el azufre.
Eliminar impurezas,
eliminar lo grosero,
transformar lo material en remedio
para poder ser espiritual.
Saber fijar el espíritu,
saber despertarlo a tiempo,
y que sea un remedio vivo...

Mina (25-02-2018)



jueves, 22 de febrero de 2018

FOLIO EN BLANCO

En un folio en blanco se encontraron la palabra y el silencio. Midieron la superficie de aquella hoja inerme y sin vida. Al mismo tiempo se miraron entre ellos.

Menudo vacío siento- dijo la palabra.
Yo siento paz- contestó el silencio.

Taciturnos, volvieron a mirarse. Retándose...y, al mismo tiempo, sonriéndose burlescamente...decidieron marcharse cada uno por su lado.

Escucharon un sonido tenúe...una llamada...
-Chis, chis!!! Chis, chis!!!
Volviendo sobre sus pasos observaron que el folio en blanco les llamaba insistentemente. Sorprendidos, se acercaron.
-¿Hablas?
-¿Por qué hablas?

Me siento solo- atinó a pronunciar el triste papel.

- No lo entiendo, le contestó el silencio mientras la palabra comenzaba a buscar letras y formar frases.
-Yo sí te entiendo. Dime qué te pasa...
- Estoy hecho para transmitir vida, sensaciones, cuentos, historias. Puedo hacer feliz o infeliz a alguien. Puedo ser lo que los demás quieran que sea o, simplemente, tachones que nadie quiere leer.

El silencio quedó callado. Esa era su función.
La palabra lo miró con pena. Ella era feliz hablando.

-Ya nadie me quiere. Ni siquiera me dibujan. Los niños se apartan...lo que yo daría por un garabato de un pequeño o una simple raya de color en mi cuerpo. Sería capaz de aguantar terminar arrugado en el fondo de una sucia papelera, con tal de tener sólo una palabra escrita en mi.

Durante todo este tiempo los tres personajes evitaban mirarse. Uno, pasaba...otra, pensaba...el tercero, lloraba.

Y es que no hay nada más triste que un folio en blanco, que una página no escrita, que un silencio recurrente. Muchas veces pensamos y no plasmamos en palabras los pensamientos. Dejamos que el vacío produzca el olvido o recupere nuestra paz. 
Yo escribo. Yo no soy silencio. Soy palabra. Nunca página blanca. No hay peor castigo para el alma que un no sonido. Me encuentro conmigo misma a través del silencio, sí, pero nunca olvido la bonita letra de una canción, aquella frase que se grabó en mi piel, aquel poema que surgió de una noche de amor.

El silencio y la palabra, juntos, se volcaron en ese trozo inerme. Ella puso las letras, él los puntos y comas.

De esa unión nació esta pequeña historia. Un folio en blanco...lleno de amor!!






miércoles, 21 de febrero de 2018

AGUA II

Los que lo habían querido...o aquellos que siguen queriéndole. Esa idea de no olvido martilleaba sus sentidos.
Una brizna de hierba roza su piel...se mira la mano...esa mano que ahora nota hielo aún cuando caminaba con Sol.
Estremece ante el estertor de la muerte? No puede ser...
Mueve su mano para tenderla hacia el viento. Sus dedos danzan y, poco a poco, recupera el sentido.
Como una luz se sacudió el polvo...miedo...quizá latía con él...ó, a lo mejor, temía ya no encontrar mariposas al caer. O ver indiferencia que no existe más que en otras mentes distintas a la que siente, de nuevo, cercana.
Ya no aguarda lo que, sin querer, dejó en una esquina que es pared fortalecida en años con calor y risas. No sabe...duda, o sabe que no debe dudar aún cuando hubo guerra.
Anochece. Nada está en esa Luna donde está todo...todo lo que es lazo...eso piensa.
Tiembla...su boca ansía hablar y en el paisaje busca respuestas. Nada es más oscuro que un no decir, un no hablar...un no escuchar.
No cuando necesita escuchar el sonido de un rayo de luz. Que sea tormenta o arcoirís, pero que llueva. Agua eterna. Sea lo que sea lo que llueva que sea una claridad. No para él, no para ella, quizá para ambos...
Necesita sentarse de nuevo. Abraza sus piernas y mira en la profundidad de un cigarro que no se apaga...aunque odia fumar. 
Rescoldos quedan donde fuego eterno hubo. Rescoldos que le provocan calor.
El viento está calmado. Quizás ahora conteste sus preguntas...
Ha cesado la risa del destino. Pero acecha...eso piensa.
De nuevo en el suelo, vuelve sus ojos hacia la cima de la montaña que tan rápidamente había escalado. Dejándola atrás, camina de nuevo. Debe buscar su viejo manantial no secado, a pesar del tremendo y destructor huracán...Su Agua eterna...

martes, 20 de febrero de 2018

AGUA

Cansado. Agotado del mundo y de sus pensamientos. Abatido por la tristeza y por un sentimiento que ya no ocupaba lugar en su vida. Caminaba, encorvado, cual viejo árbol, dispuesto a dejarse morir ante la sequía. 
Necesitaba agua. No de la lluvia, no de sus lágrimas. 
Agua de vida, agua eterna que le hiciese volver.
Sus huellas quedaban en el sendero, por el que ascendía muy despacio. Nadie le seguía. Estaba solo.
Dudaba de todo. No confiaba en nada. Sólo en sí mismo.
Su lucha interna, interminable. 
Pero seguía adelante. Paso a paso, obligando a su pie izquierdo a esperar por el derecho. Sabía que si se paraba...moría.
No temía a la muerte, temía al olvido. Al fin y al cabo, la guadaña nos siega a todos. Pero los recuerdos...esos permanecen o se olvidan. No es cierto que todo se olvida menos la muerte. Y él lo sabía.
Tiritaba y no hacía frío. Pero el Sol se negaba a calentar su alma herida. Su cuerpo, cálido y acogedor, no traspasaba calor a su interior. Gélido, mustio invierno llegado antes de tiempo. Seguía caminando.
¿A dónde dirigía sus pasos? Ni él mismo lo sabía. Era cual nave sin timón, zozobrando en un mar bravío. Encadenado cual preso, obligado a remar. Y ni siquiera era su mar. 
Roto en mil pedazos, lloró. Vió una roca y decidió sentarse en ella. Había llegado a la cima de una montaña. Contemplaba el mundo pero ya no era suyo. ¿Dónde estaba su mundo? ¿Quién era? Preguntas que hizo a un viento que no le respondió.
Siguió caminando. Empezó a bajar. Sus pasos se aceleraron. Tenía prisa por llegar aún sabiendo que sería el final...su final. Pero había subido tanto que el suelo estaba muy lejano. Así que se paró de nuevo, se tendió en la tierra, uniéndose con el polvo...y comenzó a girar. Giro tras giro, torbellino imparable, rodó por esa cuesta abajo. 
La montaña lo contempló callada. No puso obstáculos a su caída.
Mortalmente herido, escuchó una risa. La de su destino.
Burla grotesca por no haberlo seguido. Por no ver ni escuchar sus signos. Por cambiar lo que le estaba elegido. 
Pero encontró su paz? Cayó en el olvido? 
Por fin, descansó. Y, sólo, quedó su recuerdo en las memorias de quienes, siempre, lo habían querido...

sábado, 17 de febrero de 2018

TUS OJOS

Dicen que los ojos
son el espejo del alma,
que transmiten, cúal
rayos x, las luces
o las tinieblas. Dicen
que si los miras
profundamente,
puedes alcanzar
los rincones escondidos
que a nadie quieren
mostrar. Dicen
que pueden ser mortales
o simplemente eternos.
Los ojos puede
que no engañen,
puede que transparenten
almas inmortales. Pueden
acaso esconder verdades?
Pueden revelar, pueden
ser brújulas, pueden
ser timones en mares
desconocidos? Dicen
que hay miradas que matan.
Dicen que hay colores,
iris, cuyo colorido cambia.
Y tus ojos? Muestran tinieblas?
Muestran tu alma inmortal?
Muestran el ojo por ojo?
Dicen, pueden, muestran...
¿Cómo son tus ojos?...


viernes, 16 de febrero de 2018

SIMPLEMENTE GRACIAS

Alma de Loto ha superado las 22.000 visitas. Ahora mismo tiene 22.013. 
Simplemente GRACIAS!!! 
Por pasar, por verlo, por leerlo.
GRACIAS, por estar.
Escribir es algo que surge, algo que brota de vez en cuando. Poder compartirlo es una experiencia única. 
Un sueño realizado...

miércoles, 14 de febrero de 2018

SOLTAR

Vestida con luces de colores
posa su elegancia
entre el ruido infernal
de una rotonda gigante.
Rodando, siempre rodando,
ve como pasan historias,
como se alejan y vuelven.
Ya reconoce algunas,
son como amigas
invisibles, pero siempre están. 
Después de tanto tiempo,
adquirió sabiduría,
confianza y apegos.
Aprendió a dejar pasar,
a soltar. En una rotonda
nadie se detiene.
Vienen y van.
Si alguien se queda
es una travesura
del destino que juega
con ella para que sea feliz.
Pero se va y no regresa jamás.
Ya no duele soltar,
ya no duele dejar ir...
ella seguirá ahí.
Fría de día,
cálida y acogedora
durante la noche.
Contemplando su mundo,
su pequeño mundo
que está a sus pies.
Agua de colores,
tibia y sensual,
fragancias que perfuman
miradas silenciosas. 
Deja que se vayan,
suelta sus candados,
eres tú, sólo tú,
única e intensa luz.

domingo, 11 de febrero de 2018

CARPE DÍEM!!!


Viajar sola es una experiencia nueva para mí. Me encanta. Coger mi coche y recorrer lugares que no conocía o volver a visitar otros. Me acojonó un poco subir hasta el Cebreiro. Cuanto más me acercaba, las condiciones de visibilidad eran peores, como se ve en esta foto hecha ya a la vuelta a 11 kms de la cima. Mucha niebla y la carretera, aunque con sal, muy húmeda. Pero necesito superar retos. Alguien me dijo (mi querida Sol) que yo era muy valiente. Es posible, pero no me siento valiente ni cobarde. Tampoco tengo nada que demostrarle a nadie. Ni lo pretendo. Simplemente, cuando te pierdes, es prioritario volver a encontrarte. El contacto con la Naturaleza, la confianza en mí misma y en mi compañero de viaje, mi coche, el conocer gente nueva y generosa, que quizá nunca vuelva a ver...eso es lo que me da la fuerza necesaria para no volver a hundirme. La soledad ha sido mi compañera mucho, mucho tiempo...porque al fin y al cabo en estos últimos años siempre he estado sola. Con gente a mi alrededor, sí, pero la que nunca me ha abandonado, precisamente, es mi soledad. Aquí seguimos juntas, de la mano, y aquí seguiremos y nos quedan todavía muchas cosas por hacer y por lograr. Aprovechar el momento presente sin esperar el futuro...eso haremos.


sábado, 10 de febrero de 2018

MAÑANA

Deja que todo se vaya, que nada permanezca. Deja que el viento se lleve aquellas hojas caducas. Deja que las horas vuelen y que el destino se cumpla.
Todo está escrito en tu libro. Página a página, capítulo a capítulo. Hasta que éste se cierre. 
Vive el hoy, sepulta el pasado y mañana...mañana despertarás. Sólo queda esperar.
Siente el frío gélido del invierno. Sabes que la primavera te espera. Y sabes que, sólo entonces, renacerás. 
No esperes nada de nadie, sólo de tí mismo. Corre, busca tu camino. Hazlo colores de arco irís y pétalos de flores. Margaritas del sí o del no? Esas olvídalas. Mariposas que aletean intentando volver a jugartela? Esas ahógalas. Pero ya no con lágrimas, con alcohol del más fuerte. Para que, nunca más, tengan la osadía de meterse en tu corazón.
Y, aunque te cueste, confía. Pero sólo en ti mismo. Has llegado lejos y has logrado sueños peores. Tienes el mundo a tus pies...cree en él.
Mañana...pies sobre la tierra. Esa tierra que tantas huellas te ha dejado. Pisotea los pasos dados y comienza a andar hacia un nuevo amanecer. 
Pon una venda a tus ojos. No permitas que los recuerdos dañen tus pupilas. No mires directamente a nadie, cierra tus miradas y vuélcalas sobre ti mismo.
Te llamarán egoísta, nombrarán a tu madre...no importa. Porque sólo tú sabes, porque sólo tu comprendes las letras escondidas que no aparecen. 
Consigue ese mañana y todo se volcará de nuevo sobre ti...

jueves, 8 de febrero de 2018

CAMINOS

Hay algo muy sutil
y muy hondo
en volverse a mirar
el camino andado.
El camino en donde,
sin dejar huella,
se dejó la vida entera.
Cuando el silencio habla,
el alma entiende. 
Cuando los puentes
se rompen ya no hay
ninguna vuelta atrás.
Ni el amor, ni la amistad
se deben mendigar.
Migajas de amor
no las quieras,
de amistad inmensa
a momentos vanos,
tampoco quieras pasar.
Recordar sólo lo malo,
olvidar instantes mágicos
y ahogarlos en el mar.
Vista atrás...
Cerrar los ojos y olvidar.
Escoger perdones,
elegir a quien salvar
de ese innegable olvido.
Olvidando que 
a quien estás salvando
fue acusadora injusta
hacia tu persona,
y a quien estás ignorando
siempre a tu lado luchó
por tus sueños.
Caminos opuestos,
puentes cerrados,
un mar abierto y limpio
al que ya no puedes volver.
Mereces un limpio amor,
mereces una limpia amistad, 
mereces un nuevo hogar. 
Un camino abierto queda,
una puerta se cierra...
un amigo, se va...




martes, 6 de febrero de 2018

ERES?

Aquella mañana se despertó, como siempre, en la orilla del río. En su rincón favorito, en su cómoda alfombra verde y húmeda. Estiró sus alas y se dispuso a empezar un nuevo día. Se zambulló en las frías aguas e hizo unas volteretas emergiendo y volviéndose a zambullir.
Volvió a la orilla, a su trocito de parcela. Desayunó. Y ya estaba listo para navegar e ir recogiendo a sus amigos mientras las horas pasaban y llegaba de nuevo la noche.
Decidido, valiente, orgulloso de su estampa, empezó a deslizarse por las quietas aguas. A lo lejos divisaba unas figuras, pequeñas, verdes y marrones, blancos y a colorines. Siguió nadando. 
Se encontró con varios que, al igual que él, habían madrugado; otros, perezosos, aún estaban con sus cabezas debajo del ala...ajenos al sol que estaba naciendo. No los conocía...
A sus colegas, sí. En un recodo casi escondido, los vió.. Reían y aleteaban. Parecían felices.
Se acercó y abriendo su pico les dedicó su primera sonrisa del día. Indiferencia. Eso fue lo que recibió a cambio. Volvió a intentarlo con el mismo resultado. No sabía qué pasaba, pero se sintió rechazado. Inmediatamente, pidió explicaciones. Silencio. Aquello ya no era normal. Sus amigos le tomaban el pelo y pasaban de él. Insistió. Alguien, cansado de oirlo protestar incoherentemente, le preguntó? : ¿Quién eres? No te conocemos.
Cabizbajo, volvió sobre sus pasos y regresó a su rincón, a su comodidad. Pasó días, noches, llorando en silencio y sin, apenas,  comer. Eres? No eres? Estás? No estás? Preguntas sin respuesta. Hasta que limpió su alma y se liberó. 
Semanas después volvió. Tardó mucho más en llegar al punto de encuentro. Todos los patos solitarios que encontró en su camino, le preguntaban cosas y le saludaban. Cuando llegó, graznidos de alegría salieron de las gargantas de los que estaban reunidos. Jugaron, se zambulleron juntos y no recordaban para nada lo sucedido semanas antes.
Pero él no había olvidado nada. Sabía que no había sido un mal sueño. Esos días en soledad le trajeron algo muy especial: su paz. Innegociable e intransferible. Por fin, se había encontrado y sabía quien era. Él y sus circunstancias. Él y sus sueños. Él y su generosidad. La ofensa que parecía un crimen predeterminado, resultaba ser sólo un acto de justicia. Que nadie, salvo él, entendía. Pero que todos comprendían. Levantó su cabeza e hizo un gesto de despedida. No necesitaba justicieros ni juicios presupuestos. Él ya sabía quien era!!. 
Dando media vuelta, se marchó. Dejo su río, su hogar de siempre. No se despidió. Simplemente marcó su nuevo rumbo. Empezar de cero. Porque, al final, lo único importante era como se sentía, no como lo sentían los demás. De su soledad, nació su nueva fuerza. De su solitario dolor, la determinación. De sus lágrimas, nuevas metas. Estaba en paz consigo mismo...

Este microrelato es una adaptación libre del cuento de Jorge Bucay: "Quién eres"? Mi agradecimiento por todas las lecciones aprendidas con éste y otras historias de su autoría y que me han servido para entender que lo único realmente importante, en nuestra vida, es conocernos y tener paz interior. Gracias, eternamente.


lunes, 5 de febrero de 2018

CAOS II

En esta fría y helada
noche, has invadido
una parte íntima
e intensa de mi universo.
Te has colado en una
de mis heridas,
cicatrizadas,
pero frágiles, fáciles
de abrir y romperse
cual fruta exótica
madura y sabrosa.
Degustarla, saborearla,
mi mente un nuevo caos. 
Una imagen encontrada,
tarde, como siempre,
justo antes de dormirme
abrazada, como siempre,
a esa almohada que
tantos secretos guarda. 
Confundida, mi mente sueña.
Toda mi noche es un sueño?
Al llegar el alba y sentir
dos gruesas lágrimas
resbalar por mis mejillas,
el sueño se hizo visual.
Cal y arena, arena y cal.
No entiendo nada.
Mi corazón dolido
ante tu silencio extremo,
sí sabe, sí entiende. 
Sigue latiendo,
sigue bombeando
palabras y frases
que mi mente desea
seguir sintiendo. 
Insiste, persiste,
ama cada día un poco más.
Sólo ha sido un sueño.
Un mágico sueño
que, bruscamente,
me ha devuelto a la realidad.
Habrá más noches
en las que pueda sentirte
tan dentro de mí?
Al cerrar mis ojos,
mi último pensamiento
está dibujado con tu rostro,
mientras tus manos
recorren cada poro
de una piel olvidada.
Es un sueño, es la vida.
Merecemos vivirlos,
merecemos sentirlos,
nos los merecemos.
Esta próxima noche
te espero en mis sueños...


domingo, 4 de febrero de 2018

A MI LUNA

Tengo un último deseo
antes de irme lejos, 
subirme a un alto muro
y contemplar la luna
cerca de tí. Dejar
que su luz robada
ilumine mi rostro,
mientras dejo que rueden
segundos, que pase
el tiempo. Vaya donde vaya,
la luna será la misma
para los dos.
Si yo puedo tocarla,
sentiré el roce de tu piel,
húmeda y reflejada
en el estanque
oculto y secreto
de mi boca. Guiarás
tus manos y ansiarás
llegar a mí. Ilusión vana,
yo no estaré ahí. 
Contemplo el mundo
desde una alta muralla.
Cerca, muy cerca, tocando
casi el cielo, tocando
ese cuerpo ilusorio
y lejos, muy lejos
de aquel  primer beso.
Y como todo deseo,
como toda promesa,
hecha en una noche 
de luna llena, noche
de lobos aullando,
ellos saben y entienden,
un ingenuo e inocente
minuto de silencio
antes de irme lejos.


viernes, 2 de febrero de 2018

PUZZLE

Lo miró a los ojos y susurró calladamente una petición. Tan suave fue el sonido que él no lo captó. Sabía que hablaba a través de su mirada, siempre había sido así. No contestó y ella supo que no la escuchaba. Elevó un poco su tono y repitió:
- Quiero ser niña otra vez!!! Volver a esa infancia madura que conseguía hacerme reír. Al juego de la comba, a mi colección de cromos, a mi panda de amigos, a mi ciudad añorada.
Él quedó sorprendido...no esperaba ese deseo. No entendía esa súplica. No alcanzaba a comprender el verdadero mensaje. Pensativo, demoró la respuesta. Buscando las palabras justas para ese incómodo momento. Y lo vió...
Le estaba pidiendo ayuda. Quería volver a jugar. Quería ser de nuevo un tablero de damas, un ajedrez mágico, un cubo de Rubik descolocado, un puzzle cuyas piezas volvieran a encajar. Tirarse ladera abajo por un monte nevado, hacer muñecos de nieve con una larga zanahoria y dos piedrecillas, nariz y ojos, y con una doblada rama hacerle la sonrisa más brillante. 
Él ya no sabía, no podía, no quería. Su corazón, aunque joven, se había endurecido. No le gustaba la nieve. Los juegos eran para los ingenuos, para aquellos que pensaban ser niños toda su vida. ¿Cómo explicarselo?
¿Cómo decirle que no?. 
Tan fácilmente como no mirarla a los ojos. Lentamente, desvió su mirada y susurró:
-No puede ser.
Ella sí escuchaba, entendía hasta sus silencios cuando éstos se presentaban de vez en cuando. Comprendió porqué no la miraba y sus palabras le hicieron aguantar una lágrima que pugnaba por recorrer su rostro. 
Despedida amarga. Un regreso a los juegos que retomaría sola. Porque su corazón seguía siendo joven, porque nevaba de nuevo, porque la vida, su vida, no terminaba en esa despedida. 
La nieve se derrite y ayuda a las cosechas. Los muñecos desaparecen, pero las miradas (las piedras)...siempre permanecen!!!


jueves, 1 de febrero de 2018

DICEN

Existen leyendas,
cuentos inventados
con moralejas escondidas.
Existen historias,
verdades o mentiras,
difundidas o creadas
para entretener
mentes desocupadas.
Leer no es un vicio,
inventar calumnias
y verterlas en oídos ajenos,
es manchar e injuriar
reputaciones y lesionar
cuerpos y almas inocentes.
Dicen por ahí, dicen que,
dicen allí, dicen aquí.
Esparcen su dudosa
moral aparente,
envidia constante
de lo que no pueden tener.
No hay mayor pecado
oculto. Difamar por placer.
¿Es posible vivir en paz?
¿Es posible poder evitar?
Parar lenguas bífidas,
dejar de escuchar.
Cambiar el dicen
por un qué más da?
Las leyendas se transmiten,
los dimes y diretes
se esfuman tan efimeramente
como una tormenta de verano.
Deja que hablen, deja que pasen,
tal como vienen, se van.
Cree en lo ancestral
porque era sabiduría,
lo nuevo, los chismes,
señalan ignorancia,
poca educación
y nada de enseñanza.