miércoles, 30 de mayo de 2018

ARCO DA VELLA (ARCO IRIS, en galego)

Ese raio de sol distante
que danzaba entre a tormenta,
parecendo inalcanzable, dubidaba
se aproximarse ou ficar
parado na doce espera
ata cunha fría pinga de choiva
se deixase atravesar
pola súa brillante 
espada de luz solar.
Tempo relaxado, él sabía
que o seu destino era brillar.
Paciencia, mentres que os raios,
tronos e chispas, xiraban,
deixando que a súa rabia
apareza, celosos desa estrela
que quere volver colorear
soños e fantasías...
un arco da vella de cores,
admirado por todos.
E o milagre sucedeu de novo.
Unha pinga de choiva, curiosa,
foi na súa procura e deixou
que ise fermoso brillo
pasara pola súa esencia...
estoupou nun arco
de sete brillantes cores
que inundou ese triste ceo
de beleza e plenitude.
Estou viva, dixo a luz...
Eu bailei na tempestade...
e a tormenta son eu...


ARCO IRIS

Aquel lejano rayo de sol
que bailaba entre la tormenta,
parecía inalcanzable, dudaba
si acercarse o quedarse
parado en la dulce espera
hasta que una gota de fría
lluvia permitiese ser
atravesada por su brillante
espada de luz.
Tiempo relajado, sabía
que su destino era brillar.
Paciencia, mientras rayos,
truenos y centellas,
giraban a su alrededor,
dejando asomar su ira,
celosos de esa estrella
que volvería a colorear
sueños y fantasías...
un arcoiris de colores
admirado por todos.
Y sucedió de nuevo el milagro.
Una gota de lluvia, curiosa,
fue en su busca y dejó
que ese brillo hermoso
atravesara su esencia...
explosionó en un arco
de siete colorines
que inundaron ese triste cielo
de belleza y plenitud.
Estoy viva, dijo la luz.
He bailado en la tormenta...
y la tormenta soy yo...





martes, 29 de mayo de 2018

29-05-2015. (Recuerdos de Facebook)

Sólo me separa
la nota amarga del
sonido decadente
de un destino incierto,
pero tan seguro,
como la misma muerte.
El adiós callado y simple
de un mal paso dado...
un suspiro helado
que rasga mi alma,
una tormenta que estalla,
en esta oscura noche
donde lo único que escucho
es, tristemente, tu voz
ya lejana y distante
en el umbral del amor.

Mina (29-05-15)

martes, 22 de mayo de 2018

DIME...

Cálidos como los rayos
de un sol que ilumina
el lejano horizonte.
Al mismo tiempo, fríos
como un glaciar inmenso
y perdido en medio del ártico.
Pétalos que se abren
y, al mismo tiempo, 
se cierran como cofre
de un barco pirata
hundido, tesoros que
palpitan escondidos.
Nubes que anuncian
tormenta de verano,
lluvias de otoño,
huracanes de invierno.
Brazos que acogen
y, al mismo tiempo,
abrazan. Besos
grabados a fuego.
Cuerpos enlazados,
simple compañía
que, dulcemente, acuna.
Corazones, corazas,
puertas, ventanas,
cierres y candados,
oscuros torreones.
Palacios construidos,
castillos en el aire
y el perfume mágico
de un árbol en flor.
Sueños, que ya no lo son.
Miedos, que ya se fueron.
Recuerdos, que permanecen...
Dime:
Primavera eres?
Crecerán tus hojas?
Perfumarán tus flores
mis días de colores?
Acogerán tus ramas,
mis oscuros días?
Dime:
Dejarás que tu fragancia
llene de luz y éxtasis
mi mirada? Dejarás
que la luz no se vaya?
Dime...





domingo, 20 de mayo de 2018

QUÉROTE



Unha caricia sentín
o día que os meus ollos
se abriron e me mostraron
o teu sorriso.
Os teus brazos me acolleron
e non me deixaron caer
ainda que tantas veces
me lastiméi. Sempre
vixiante, sempre pendente...
E aquí segues, coma se o tempo
non houbese pasado,
coma se eu fose esa nena
pequena e desvalida
que chegou nun día de primaveira.
Tantas cousas vividas,
tantas historias sentidas,
e ti...ao meu lado.
Quérote, miña nai querida...
Quérote...

miércoles, 9 de mayo de 2018

REBELDE

Curvas de rebeldía
vestidas con risas,
colores que brillan
bajo la luz amarilla
de una farola.
Sombras que alejan
besos que acercan,
susurros que lenta,
muy lentamente,
cantan notas en tus oídos.
Rebelde, porque así eres.
Rebelde, porque sí.
Rebelde has nacido.
Rebelde te irás de aquí.
Niña, qué está pasando?
Niña, qué quieres de mi?
Niña, me estás matando.
Niña, apiadate de mi...
Un quejido,
un jadeo, una mano 
en su pecho. Un tierno
abrazo...no es pedir tanto.
Un paso adelante, un 
paseo en barca, una
noche de luna, deja que
la niña rebelde
tome tu mano, deja que
que acune tu cuerpo,
dormido y cansado...






jueves, 3 de mayo de 2018

CROSBY

Mientras el avión comenzaba a alejarse, Eva recorrió el trayecto de vuelta hasta la puerta giratoria de la terminal del aeropuerto. Absorta en sus pensamientos, sin mirar a nadie, sólo necesitaba escapar y regresar a su paraíso. Allí se sentía segura, era su pequeño-gran mundo.

Pocos amigos o ninguno. Muchos libros y buena música. Sus hermosas plantas y él...Crosby!!! Su gran danés, su más fiel y leal compañero.
¿Cómo pudo ser tan idiota? ¿Cómo llegó a poner en duda su fidelidad? ¿Cómo fue capaz de ponerle en semejante aprieto?

Seis meses de aquella noche de fiesta. Casi obligada, asistió. Cena de empresa, sin excusas para no estar. Muchos conocidos y otros que jamás había visto. Alguien se acercó, ofreciéndole una copa. El primer impulso fue rechazarla, pero levantó la vista y miró los ojos y la boca de quien tenía dos copas en sus manos. Fue como un flash...y su mano derecha actuó por sí sola, agarrando con delicadeza una de ellas.

Se llamaba Javier. No era de su ciudad. Pero tenía un no sé qué...algo que llamaba la atención de Eva. Se dejó llevar. Se preguntó: ¿por qué no? ¿Qué podía perder? No, en esos momentos ni se imaginaba lo que podría dejar tirado en el camino. 

Siguieron viéndose hasta el punto de que su casa era también la de él. Pero allí también vivía Crosby. Amable, cariñoso, educado con mimo y cariño por su amiga.
Javier odiaba a los perros. No soportaba su compañía ni su vista. Así que empezó a jugar a dos bandas. Si Eva estaba, acariciaba al gran danés; si ella había salido...lo pateaba sin piedad. Ciega de amor, no veía la realidad. No era consciente de los cambios de su mejor amigo.

Y pasaron los meses. Crosby lloraba en silencio para no preocupar a su niña grande y confundida. Seguía acurrucándose a su lado, pero su mirada era más triste cada día. 

Día duro de trabajo en la oficina. Eva llega tarde a casa...Crosby no sale a recibirla, sólo oye un lastimero quejido. Mira a Javier que esquiva su mirada. Corre hacia la cama y lo que ve llena sus ojos de lágrimas. Su fiel mascota, su amigo del alma, no puede moverse. Una de sus patitas cae sin control, la tiene rota!!. Lame su cara anegada en llanto y ella lo abraza, lo carga y sale de casa camino del hospital de perros. Una larga espera mientras curan ese hueso roto. Pero ¿Quién va a curar el alma de Crosby? ¿Quién va a quitarle el miedo? ¿Quién va a devolverle la confianza, en él mismo y en los que realmente aman a los animales? Por supuesto...ella.

Lo abraza de nuevo y lo deja al cuidado en la clínica. Nunca corrió tanto con su coche, no recuerda si había stops o semáforos en rojo. Aparcó en su casa, abrió la puerta y se enfrentó a la mirada esquiva de Javier. Ahora recuerda que jamás la miró de frente...pero ya era tarde. Un par de maletas, un gesto indicándole con el dedo el camino al porche. Un viaje al aeropuerto, un billete sólo de ida y la espera para asegurarse que se iba. Ni un adiós, ni una despedida...

No, no, no!! Volvió y recogió a su Crosby. Preparó su cama y lo acostó. Llamó a su trabajo y pidió unos días libres. Puso la música que le gustaba a ambos...y se durmieron, abrazados, hasta que al amanecer un lenguetazo la despertó y unos ojos agradecidos la envolvieron en el amor más profundo y leal que existe...



miércoles, 2 de mayo de 2018

BLANCA ESPUMA

Atardecía en esa playa
con la arena humedecida
por el lamido constante
de unas olas que danzaban
al son que le imponía la marea.
Balanceo sinuoso y rítmico,
sólo roto por algún sonido
chocante, un bramido 
que rompía la calma
de un sol que comenzaba
a esconderse. Paseaba,
dejando que sus pies cansados
se impregnaran de sal,
de algas, de espuma blanca. 
Alguien descuidado
había dejado basura 
en ese lugar sagrado.
Un último rayo de luz
la traspasaba, dejando
un brillo como el de una lámpara.
Era una botella, envase recuerdo
de una noche de lujuría y deseo
en un hermoso paisaje de paz.
Buscó en su mochila
papel y un lápiz de colores
que siempre le acompañaba.
Garabateó una frase,
dobló la hoja arrancada
y la selló con una sonrisa.
Daría a esa botella
la ocasión de ya no ser basura.
Cerrándola, la lanzó hacia 
la siguiente ola grande que bramaba...
y el mar se calmó...
Búscame en tu olvido,
allí estaré yo,
Recuérdame en tu alma,
allí estaré yo,
Dentro de esta botella,
aquí estoy...yo.