RECOMPONER...

Sólo hay una forma adecuada de irse...y es...en silencio. Sin hacer ruido, sin que se note.
El ruido se hace cuando no te quieres ir, cuando quieres alcanzar lo que deseas. 
Batalla tras batalla hasta conseguir la victoria.
Estrategias y jugadas, no guerra.
La guerra no aporta nada. Sólo dolor. 
Pero un día despiertas y miras a tu alrededor. Tu campo de batalla es un caos. Pérdidas y odio, muy poco amor. Manipulaciones ocultas y miedo, mucho miedo. Obligaciones morales llenas de inmoralidades. 
Fuentes secas, Universos rotos...
Y toca, recomponer. 
Usas la empatía y descubres que no, que no quieres ser igual. Usas el orgullo y descubres que sí, que sí eres mejor. Que todo lo que tú has vivido, compensa con creces lo que ya no posees. Que ninguna nueva vida podrá tener lo que tú tuviste la gran suerte de poseer.
Y sólo agradeces...
Y te vas...Con tus recuerdos, buenos y malos, porque todos son parte de tu vida. Con la conciencia tranquila, porque sabes que la verdad, tu verdad, existe. Tu historia, la niegues o no, existió. Te guste o no, la viviste. 
La aceptes o no, no va a desaparecer. La ignores o no, siempre estará ahí, contigo hasta el final de tus días.
Imposible negarla porque eso sería pensar que los instantes mágicos sólo fueron sueños. Y no es verdad.
- Él le pidió una prueba de amor...
-Ella lo dejó libre...