miércoles, 15 de agosto de 2018

08:00h 15/08/2018

08:00h. Debería estar durmiendo, más mis ojos se niegan a conciliar el sueño. Así que echo mano de mi imaginación y me dispongo a escribir una historia. No es mía, puede ser de cualquiera o de quien quiera verse o no reflejado en ella. La inspiración no tiene horario ni tampoco nombre. Una noche en vela deja secuelas para todo el día. Día largo, por cierto, pero no tanto como otras interminables jornadas, en las que parecía que en vez de 24 horas eran 36 o 40...Aún así el cansancio apremia y las ojeras se marcan un poco más.
Llegan recuerdos y los espanto. Apago la música que intenta inútilmente relajarme. Mi almohada me susurra: No me aprietes tanto!!!... una vuelta más y me levanto.
Un café me espera en la cocina y una desgana total me acompaña en ese frugal desayuno. Un pitillo, uno más... ya que más da... Una ducha caliente y el sueño se va definitivamente... 
Amanece... Con la sensación de que algo oscuro persigue mi camino. La luz no llega y no encuentro la lámpara mágica que encienda la chispa que poco a poco se fue apagando. Será que al final no es cierto esa famosa frase: "Lo que no te mata, te hace fuerte". Será que las cartas están con la última partida... Será, en fin, aquello que el destino me tenía preparado y que yo no lograba ver. Es curioso girar la vista atrás y descubrir que todo lo que tenías ya no está, que poco a poco, todo se ha ido esfumando y que no te queda nada. 
Empieza el día  sin haber llegado aún la noche. Todo sigue igual. Quieres volar alto, pero tus alas no quieren abrirse... se llama miedo? No, no tengo miedo... Absurdo tenerlo después de tantos y tan diversos capítulos vividos. Algo me frena, quizás sean las metas marcadas un día o la terquedad que me acompaña o mi chulería... 
Siento que hoy sí escribo para mí. He dejado mi mente suelta... Una sonrisa se cruza ahora en mi boca. Realmente ha merecido la pena toda la intensidad para seguir creciendo? No hay respuesta... Debería dormir, pero quizás un paseo me haga llegar hasta mi próxima estación. Quizás encuentre el remanso de paz necesario para sentir que si mi destino ya estaba establecido, sólo es cuestión de aceptarlo y vivirlo. ¿Quién sabe?... El tiempo es sabio, el tiempo cura, el tiempo vuela y no vuelve...el tiempo acaba y los sueños rematan... 




1 comentario:

  1. Es como estar debajo de una gran cornisa de nieve y tener la sensación de que en algún momento se va a derrumbar, sepultándote para siempre...

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