lunes, 29 de mayo de 2017

LA HISTORIA

Había una vez...No. Así empiezan los cuentos. Y hoy no quiero escribir ningún cuento. Mejor me invento una historia. A veces las historias pueden ser reales, pero algunas son tan falsas como el mejor cuento que hayas escuchado de niño.


Y ¿cómo la empiezo? Me faltan palabras y la inspiración hoy no está al cien por cien. Las teclas de mi ordenador no responden y mi cerebro debe estar deambulando por el espacio. Mis neuronas, si es que aún siguen vivas, están en plan relax total...Será que el nivel de felicidad está en su umbral más alto y por eso piensan (las neuronas piensan?) que no son necesarios sus servicios en estos momentos.


Me desespero y quiero enfadarme.  Y ni eso puedo hacer. Está visto que hoy no es el día para escribir historias, al menos tristes. Una carcajada acaba de salir de mi garganta. Parece que todo mi cuerpo está alegre....Casi pienso en que debería irme a bailar.

Pero sigo insistiendo en desgranar una historia. Lucha inútil y fracaso anunciado. No hay manera. La orden es: fiesta y alegría. ¿Quién puede escribir así?.

Miro hacia la ventana, hace un día genial, no llueve y el sol calienta tímidamente la estancia. Invita a pasear, a contemplar las calles, a buscar un rincón y sentarse debajo de un árbol a la sombra. ¿ Y si me dejo llevar?...


Decididamente, la historia triste tendrá que esperar...

Mina (1-11-2015)















No hay comentarios:

Publicar un comentario