El tiempo se paró de repente y mil imágenes vinieron a su mente. Retrocedió casi una década atrás y sólo entonces entendió...
Paulatinamente todo se volvió oscuro y sombrío. El tiempo se deshacía y con él se iban los recuerdos.
Lo intentó con todas sus fuerzas, bien lo sabe Dios, lo intentó hasta que ya no pudo más. Quiso recuperarlos, pero ya era tarde.
Quimeras que no se comprenden y fantasías que pretendía que fuesen reales. Sueños, simplemente.
Decía un gran escritor que " La vida es un sueño y, los sueños, sueños son"...Nunca lo entendió, hasta hoy.
Una niña en un columpio, un granero vacío, una casa llena de amor y...la tristeza en el corazón.
Un rojo vestido, un zapato de cristal, migas de pan y...una manzana envenenada.
Un buen trabajo, un estatus alto, una lámpara de cristal, un viejo coche y...el odio sembrado alrededor.
Realidad y ficción. Hoy rica, mañana pobre. Hoy querida, mañana no. Hoy alegre, mañana triste...hoy, vacía.
Mientras el tiempo pasaba, sin detenerse apenas unos segundos. Sin respiro. Quedaba tan poco... Cribó los sueños y se quedó con ellos.
Tiró los malos recuerdos y recuperó los buenos. Apartó el orgullo, su orgullo. Quemó sus versos. Vertió su dolor en un cofre de cristal y lo cerró.
Y se durmió esperando un nuevo tiempo, pero éste ya no llegó...
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