este tecleo constante,
dejar quietas tus teclas,
permitir un receso,
un reseteo de letras
e historias. No es
un adiós, sólo un dulce
hasta luego. Meses
sin plasmar versos?
No seré capaz...
Me voy un atardecer
como ese sol que ves,
y que tarda unas horas
en volver.Yo seré espacios
de tiempo más largos,
ausencias de rimas.
No me encontrarás
en poemas escritos
con lapices de colores.
Tampoco en tapices
donde plasmo luces
tintineantes, canciones
con notas bailando
a mi son. Un pronto
regreso, un momento?
No puedo vivir sin ti,
querido poema. Poesía
que nutre mis heridas.
Más tengo que irme...
línea amada de mi teclado.
Descansa. Con esa paz
que me transmites
y en mi ausencia
ve tejiendo palabras...
a mi regreso coseré
con hilo de plata
un extenso campo
de margaritas blancas,
donde tú puedas
contarme que la luna
se enamoró del sol,
que el agua del estanque
se volvió bicolor
ó, simplemente, una risa
se convirtió en flor.
Estoy contigo, lejos
pero siempre en ti...
Volveré...volveremos,
a recitar poemas...
a bordar estrellas
e izar las velas...
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